sábado, 21 de enero de 2012

LA REBELIÓN DE LAS MASAS

LA REBELIÓN DE LAS MASAS

“Hay un hecho que, para bien o para mal, es el más importante en la vida pública europea de la hora presente. Este hecho es el advenimiento de las masas al pleno poderío social. Como las masas, por definición, no pueden ni deben dirigir su propia existencia, y menos regentar la sociedad, quiere decirse que Europa sufre ahora la más grave crisis que a pueblos, naciones, culturas cabe padecer. Esta crisis ha sobrevenido más de una vez en la historia. Su fisonomía y sus consecuencias son conocidas. También se conoce su nombre. Se llama la rebelión de las masas.”

Así comienza José Ortega y Gasset su conocida obra, “La Rebelión de las Masas”, publicada a finales de la década de los treinta, haciendo referencia a la crisis europea. Sin embargo, estas líneas son perfectamente aplicables a lo que está sucediendo en estos momentos en diversas regiones de nuestro país. Las masas se rebelan, se sublevan, exigen y pareciera que no se les escucha o, en todo caso, que no se les entiende. Se hace necesario un diálogo sereno, en un clima democrático pero con autoridad. Pareciera que las autoridades no existieran y que, en todo caso, si aparecen por allí, no se les toma en cuenta. De otro lado, aparecen líderes y caudillos que manipulan y llevan a la masa por donde quieren, con objetivos determinados, malos o buenos, y la masa los sigue pues pareciera que se encuentran como ovejas sin pastor. Con este devenir, todos pierden. La rebelión de las masas está dejando más de diez millones de dólares diarios en pérdidas. Las pequeñas y micro empresas, los campesinos ganaderos y la población en general es la más afectada en Cajamarca. Sólo la industria láctea tiene pérdidas de un millón y medio de nuevos soles diarios. El sector transporte ha perdido más de ochocientos mil soles diarios, además de las ingentes pérdidas en los sectores turismo y servicios. Los bloqueos y paralizaciones es el común denominador. Por un lado se dice que el proyecto Conga sigue adelante, se invoca a una mesa de diálogo técnica que se pronuncie sobre el proyecto, etc. ¿Declaraciones líricas mientras las masas avanzan y actúan dirigidas -en muchos casos manipuladas- por caudillos que sólo Dios sabe qué fines persiguen, pero eso sí, no el bien de nuestro pueblo? El gobierno tiene que recuperar el liderazgo, imponer la autoridad en un ambiente de diálogo abierto y sereno. ¿Qué sucede con el gobierno de la inclusión social? Paradojas de la vida, hasta un nuevo Ministerio tenemos pero sin embargo, las masas perciben un silencio aterrador, no hay liderazgo, no hay autoridad y terminan actuando como un barco a la deriva, con el daño que ello conlleva a ellos mismos, a nuestro pueblo, a los más humildes. Señor presidente, señores ministros, el país espera de vosotros. La sociedad civil peruana exige una actuación seria, contundente, con autoridad y en democracia. ¿La triste experiencia de Bagua no sirvió de nada? Actúen señores del gobierno que el pueblo espera de vosotros una solución definitiva. Las masas no esperan. Sólo avanzan.

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