Se promulgó la Ley 30021, “Ley de la promoción de
la alimentación saludable para niños, niñas y adolescentes”, ergo, ley contra
la “comida chatarra”. El objetivo, entre otros, es la promoción y protección del derecho a la salud pública de los niños,
niñas y adolescentes para reducir y eliminar las enfermedades vinculadas con el
sobrepeso, la obesidad y las enfermedades crónicas no transmisibles. Pero ¿Qué
entendemos por “comida chatarra”? No se define. ¿Se incluye la comida rápida (“fast food”)? Estas no sólo
incluirían las franquicias americanas clásicas, sino también los alimentos
consumidos en una carretilla o kiosko al paso. ¿Nuestra comida peruana podría
ser considerada comida chatarra, precisamente hoy que tanto se la promociona? No
nos disparemos a los pies. ¿El pollo a la brasa, anticuchos y chicharrones son
chatarra? ¿Y mi derecho y libertad para comer lo que desee y cuánto quiera? ¿Y
la libertad de los publicistas? Paradójicamente
no se incluyen las bebidas alcohólicas que hoy tanto dañan a nuestros niños y
adolescentes. ¿Sabía usted que el cerebro humano termina de desarrollarse a los
21 años? Por eso es que en Estados Unidos y muchos otros países, recién a los
21 años se permite consumir bebidas alcohólicas. En el Perú a partir de los 18
años, aunque hoy los menores de edad acceden a bebidas alcohólicas en diversos
establecimientos (“chicotecas”, bodegas y discotecas), ¡Si es que sus padres no
se las dan! ¿Por qué legislamos sobre “comida chatarra” y no prohibimos el
“trago chatarra”, esto es, el consumo de alcohol a menores de 21 años? Al igual
que se hace con el consumo de tabaco, más efectivo es fomentar una sana alimentación, el deporte y la abstinencia
de alcohol en los adolescentes, hasta los 21 años. ¡Seamos coherentes con nuestras
políticas de salud pública!
UN ESPACIO PARA LA REFLEXIÓN Y ANÁLISIS DE DIVERSOS TEMAS ANTE UN MUNDO MORROCOTUDO EN DONDE EL MATERIALISMO Y RELATIVISMO DE VALORES ESTÁ LLEVANDO AL HOMBRE A OLVIDAR SU VERDADERA TRASCENDENCIA Y SENTIDO DE LA VIDA.
sábado, 25 de mayo de 2013
sábado, 18 de mayo de 2013
¿PRODUCTO BRUTO INTERNO?
En el Perú ha
sucedido lo increíble. Ni los mejores científicos del mundo lo pueden explicar:
una verdadera revolución de las matemáticas a nivel nacional. Si usted pensó
que 6x5 = 30, o que 7+1 = 8, se equivocó totalmente, pues: 6x5 = 35 y 7+1= 12.
Así como la ve. ¿Usted cree que el símbolo “>” significa “mayor que”? Error,
pues también significa “menor que”. ¿Dónde se enseña esto? En los libros “Mente
Mati”, producidos por el Grupo Editorial Córdoba. Toda una revolución en las
matemáticas que no puede ser explicada por científicos de la NASA, ni por la
Teoría de la Relatividad de Einstein, ni la teoría quántica de Plank. En un
país como el Perú, en donde la educación es fundamental, en donde sólo el 38%
de niños de segundo grado pueden resolver ecuaciones matemáticas sencillas.
¿Cómo ocurre esto? ¿Dónde está el Ministerio de Educación y su brillante
ministra, que hace poco fuera responsable del incendio de cientos de textos
escolares? ¿Por qué no supervisó esto? ¿Qué medidas han tomado? Simplemente
multar a la editorial por no revisar los textos que distribuyó con numerosos
errores y asunto terminado. Adicionalmente, los colegios serían multados por
utilizar libros con errores y devolverán su dinero a los padres de familia. Además,
el Congreso citaría a la ministra para que explique lo sucedido. Sin embargo, esta sería solo la punta del iceberg en
irregularidades. Con esta ministra solo falta que aparezca un libro de historia
enseñando que Grau fue emperador romano, San Martín santo español y Manco Inca
delantero del Cienciano. ¿O se trata de una nueva política educativa para
aumentar del producto “bruto” interno? A este paso, ¡Nuestro PBI será un record
mundial! En todo caso, sólo en el Perú 2+2 son 5, ¿O no?
sábado, 11 de mayo de 2013
¡UNA SUEGRA QUE VALE ORO!
¿Todas
las suegras son metiches y dominantes? Toledo ha demostrado, una vez más, que
no. ¡Las suegras valen oro! Así lo demuestra la compra de una oficina, en un
exclusivo edificio en Surco, por US$ 882,400 dólares, nuevamente adquirido por
la suegra de Toledo, Eva Fernenburg, luego que Toledo lo negara. ¡Mitómano al
fin! Esta adquisición se efectuó al poco tiempo de comprarse una casa en Las
Casuarinas, por 4 millones de dólares y con la misma notaría. El día de la
compra, 5 de setiembre de 2012, Toledo y su esposa, ¡Oh casualidad! estuvieron
en Lima. Toledo –para variar- califica la información como tendenciosa, falsa y
malintencionada. Al margen de la investigación que la Fiscalía le sigue a
Fernenburg, ¿Qué se espera para investigar a fondo al propio Toledo? ¿Por qué
no se conforma –al igual que con García- una “megacomisión” que investigue a
Toledo y el misterioso origen de los fondos con los cuales, a través de su
suegra, adquiere inmuebles –previa parada en Panamá? ¿Por qué se le trata con
guantes de seda, blindando el gobierno la investigación? ¿Le temen acaso? ¿Qué
sabe Toledo que hace que el gobierno lo trate así? El asunto de la casa de
Casuarinas casi es archivado y hoy tenemos que –vía suegra- adquiere una lujosa
oficina. La Comisión de Fiscalización del Congreso solicitó al Pleno,
facultades de comisión investigadora, para indagar sobre las adquisiciones de
la suegra y levantar el secreto bancario de Toledo y sus familiares. ¿Se las
darán? Ver para creer. Sugeriría utilizar el Convenio de Intercambio de
Información con Estados Unidos, a fin de investigar los bienes que tenga Toledo
en dicho país, aunque es obvio que todo estará depositado en paraísos fiscales.
Tan tonto no es. Definitivamente, ¡Todos quisiéramos una suegrita así!
sábado, 4 de mayo de 2013
CRONICA DE UN ABSURDO
Absurdo
es aquello “contrario y opuesto a la razón; que no tiene sentido”, “un hecho
irracional, arbitrario o disparatado”. La pretensión del
gobierno de adquirir “parte” de la Refinería La Pampilla y la red de grifos de
Repsol no tenía sentido al ser irracional –absurdo- por varias razones. Primero:
nadie adquiere una empresa para tener sentados en su directorio a
representantes de la competencia directa. En este caso, los directores de
Repsol sentados con directores de Petroperú en Pampilla. ¿Cómo entonces tomar
decisiones importantes, con la competencia tomando nota de ello? Segundo: Nadie
adquiere, y menos a un gran precio, una empresa que no rinde, pues depende de
un comodity como el petróleo, cuyo
precio varía cada día y, peor aún, para competir con Petroperú que obviamente subsidiará
con nuestros impuestos el precio del crudo, ¡Mientras el Estado asume sus
pasivos! ¿Cómo podría un empresario privado competir con alguien así? Tercero:
el margen que deja una cadena de grifos es muy pequeño (centavos por galón). No
es negocio. Por último: de efectuarse una compra total (monopolio estatal),
sería inconstitucional por violarse el principio de subsidiaridad (Constitución,
art. 60), con una adquisición que, adicionalmente, no contribuiría al bien
común, existiendo verdaderas prioridades (seguridad, salud, educación). Adicionalmente,
hubiera generado acciones legales (inconstitucionalidad, amparos) que hubiera
perdido. Conclusión: marcha atrás y un gran costo político para el gobierno: mayor
pérdida de credibilidad y confianza; ergo mayor desaceleración de la economía –uniéndose
esto al reciente apoyo del presidente a la dictadura venezolana-, lo cual
indica que la “Gran Transformación” estaba sólo suspendida y la “Hoja de Ruta”,
un cuento. Epílogo: gran error del gobierno. Pero no quedará aquí. Se esperará
la reforma constitucional que suprima el rol subsidiario del Estado. Estemos alertas.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)