jueves, 28 de marzo de 2013

¿UN CRISTO SIN CRUZ?


Para muchos esta semana santa será un feriado más. Algunos católicos tendrán unos días de descanso, diversión y, por qué no decirlo, juerga. Para otros serán días de reflexión, un alto en sus vidas para meditar sobre esas cuestiones que el mundo de hoy pareciera evitar, como el preguntarnos por el sentido de nuestras vidas y lo que Cristo nos exige y enseña con su pasión, muerte y resurrección. Sin embargo, esta semana santa es especial pues tenemos nuevo Papa el cual, recién elegido, en su primera homilía a los cardenales, habló de la cruz. El Papa Francisco reflexiona llamando la atención sobre lo que el hombre de hoy le dice a Cristo: “Te sigo, pero no hablemos de cruz. Esto no tiene nada que ver. Te sigo de otra manera, sin la cruz.” Efectivamente, la sociedad moderna no quiere la cruz. Es una sociedad que tiene como lema el “pasarlo bien” y como metas el dinero, poder, sexo, divertirse y punto. No desea cuestionamientos ni sacrificios de ningún tipo. Una sociedad hedonista en donde el placer y el pasarlo bien prima ¿Puede entender el significado de la cruz de Cristo? Francisco responde: “Cuando caminamos sin la cruz, cuando edificamos sin la cruz y cuando confesamos un Cristo sin cruz, no somos discípulos del Señor: somos mundanos…”. Vivimos una felicidad hueca. Pues la verdadera alegría y felicidad, que conlleva la paz interior, tiene sus raíces en forma de cruz: “La cruz de Cristo, abrazada con amor, nunca conduce a la tristeza, sino a la alegría…” dice el Papa, concluyendo lo siguiente: “Quisiera que todos… tengamos el valor, precisamente el valor, de caminar en presencia del Señor, con la cruz del Señor...”. No hay otra manera. En la cruz está la verdadera alegría de los hijos de Dios.

sábado, 23 de marzo de 2013

VICTORIA PÍRRICA


El rey Pirro de Epiro, luego de su victoria en Heraclea contra los romanos (280 a.C.), al ser felicitado respondió: “Una victoria más sobre los romanos y estaremos acabados”. Otros historiadores comentan que dijo: “Otra victoria como esta y volveré sólo a casa”. Muchos de sus mejores oficiales y soldados perecieron en batalla. Por ello, se considera una “victoria pírrica”, la obtenida con muchas pérdidas, de modo que aun tal victoria puede terminar siendo desfavorable. Luego del “triunfo” del “No”, podría la alcaldesa haber pronunciado la misma frase que Pirro. Los que marcaron “No” ¿Por qué lo hicieron? Una mayoría perezosa, para no volver a votar; otra, por el supuesto “costo económico”; y otra, por lástima hacia la alcaldesa, luego de sus ruegos y disculpas. Una victoria pírrica con sabor a fracaso: ganaron por una diferencia mínima (falta el 45% de actas impugnadas); casi la totalidad de regidores de FS revocados; irónicamente se votará nuevamente con el costo económico correspondiente; y los nuevos regidores serán del PPC y no de FS –pues no se aliarán con los amigos radicales de éstos-, además, formalmente ya no existe dicha agrupación: ¿Quién ganó realmente? Favre –que se limitó a copiar la película chilena “No” a su campaña- y el PPC, pero a un alto costo, pues queda como un partido sin coherencia y sin bandera, que se acomoda al mejor postor. La alcaldesa anuncia que su administración “propiciará una gestión concertada con todos los regidores” (¿Incluidos Patria Roja o Tierra y Libertad? ¿Contratando exregidores?). ¿Cuál “administración”? ¡Si ya no existe! ¡Fue borrada del mapa edil! Epílogo: una victoria pírrica, con una alcaldesa formal pero virtual, solitaria, que no gobernará Lima sino que se limitará a firmar las ordenanzas que le dicte un nuevo Consejo… y punto.

sábado, 16 de marzo de 2013

UN HOMBRE DEL FIN DEL MUNDO


El Espíritu Santo ha hablado. Eligió a Francisco I, un hombre del tercer mundo, un hombre “del fin del mundo”, de ese mundo olvidado y pobre que representa el 41% de los católicos. Una elección revolucionaria: primer Papa latinoamericano. Un hombre sencillo pero con una doctrina firme y clara. En sus primeras palabras se vislumbra el deseo de una fuerte unión entre el pastor y su rebaño. Es el advenimiento de una nueva era: una nueva evangelización. Pero esta vez, de Sudamérica hacia el viejo mundo: “Y ahora comenzamos este camino: Obispo y pueblo… Un camino de fraternidad, de amor, de confianza entre nosotros.” En su primera homilía, muestra su firmeza, claridad y exigencia. La Iglesia no admite aguas tibias: “Podemos caminar cuanto queramos, podemos edificar muchas cosas, pero si no confesamos a Jesucristo, algo no funciona. Acabaremos siendo una ONG asistencial, pero no la Iglesia, Esposa del Señor. Cuando no se camina, se está parado”. Podemos hacer dinero, crear empresas, tener poder, bienes, una buena familia; pero si no damos testimonio de Cristo en nuestra vida diaria -profesional y familiar- sin miedos, de nada nos sirve lo edificado. Palabras duras: “Quien no reza al Señor, reza al diablo. Cuando no se confiesa a Jesucristo, se confiesa la mundanidad del diablo…”. Finalmente, nos invita a amar la cruz y ser coherentes: “Cuando caminamos sin la cruz, cuando edificamos sin la cruz y cuando confesamos un Cristo sin cruz, no somos discípulos del Señor: somos mundanos…”. Esperemos que su mensaje sea entendido por este mundo moderno: “Tengamos el valor… de caminar en presencia del Señor, con la cruz del Señor… y de confesar la única gloria: Cristo crucificado”. Una invitación a ser “signos de contradicción”, con una vida cristiana coherente y valiente.

sábado, 9 de marzo de 2013

LA DICTADURA DEMOCRATICA DE CHAVEZ


La muerte de Chávez nos lleva a reflexionar lo que significó –y aún significa- su gobierno. Curiosamente la historia de Chávez guarda cierta semejanza con la de Ollanta Humala: ambos se levantaron en armas contra gobiernos constitucionales y ambos fueron luego indultados. Sin embargo, el gobierno de Chávez fue lo que denomino una “dictadura democrática”. “Democrática”, porque constituyen gobiernos democráticamente elegidos; y “Dictadura”, pues asumido el cargo, se obvia el Estado de Derecho y el respeto a los derechos humanos, convirtiéndose en una dictadura, y buscando –bajo un manto de falsa democracia- perennizarse en el poder mediante modificaciones constitucionales, reelecciones inmediatas, facultades presidenciales especiales, etc. Estas formas de gobierno suelen transformarse en tiranías. En una dictadura el poder se concentra en torno a un solo individuo. Se caracteriza por una ausencia práctica de division de poderes; propensión a ejercitar arbitrariamente el mando; y la imposibilidad que a través de un procedimiento institucionalizado -o mediante el fraude electoral- la oposición llegue al poder. Generalmente las dictaduras, desde Roma, fueron sostenidas por una cúpula militar. El gobierno de Chávez -cuyo modelo busca replicarse en varios países latinoamericanos- cuadra como “dictadura democrática”. Muerto el dictador, se busca la continuidad del modelo. En este caso, Maduro, irónicamente violando la propia Constitución creada por Chávez, se autonombra “presidente encargado” –en lugar de Cabello, Presidente de la Asamblea Nacional- a fin de convocar y “preparar” las próximas elecciones, en donde, obviamente, Maduro será el candidato, no por mandato del pueblo, sino por deseo del difunto dictador, hoy casi declarado dios y “ejemplo a seguir” (¿?). Ante esta situación inconstitucional, ¿Qué sucederá? El tiempo dirá, pero esta dictadura democrática, lamentablemente, no tiene visos de terminar.

sábado, 2 de marzo de 2013

LA POLÍTICA DEL AVESTRUZ


Definitivamente, al igual que en la mayoría de problemas afrontados por el gobierno, con la seguridad ciudadana continúa sin afrontarlo y sin tomar decisiones… hasta que es demasiado tarde. Ejemplos sobran. El más lamentable fue Conga, con todas las graves consecuencias generadas por su lentitud y falta de liderazgo. Hoy la seguridad ciudadana está casi fuera de control. El premier Jiménez, al estilo de Mr. Magoo, en una más de sus ya clásicas (etéreas) declaraciones, expresó que se trata de una “sensación de inseguridad” de la ciudadanía, agregando a esta brillante declaración, que “la inseguridad hay que verificarla” (¿?) y que “estamos evaluando el tema…”. No son momentos de evaluar sino de tomar decisiones. Tampoco se trata de un problema de falta de leyes (nos sobran y muy buenas), cambiar personas o enviar más patrulleros o policías a las calles. Se trata de tener una estrategia de inteligencia de lucha contra el crimen clara, con una política determinada y ejecutada decididamente. El gobierno se pasa “evaluando” problemas (obviamente nunca hubo un plan de gobierno que contuviera propuestas y planes concretos sobre este tema) e improvisando “soluciones inclusivas” que no solucionan nada. Es la política de la improvisación, del no tomar decisiones, del dejar hacer-dejar pasar, esto es, la política del avestruz, con el perdón de los avestruces. ¿Queremos más ciudades con casas y calles enrejadas, con personas armadas al estilo Fas West? Este domingo el expresidente de Colombia, Álvaro Uribe, disertará en Lima sobre el tema. A ver si el gobierno aprende algo de Uribe y lo aplica. De otra manera, terminaremos invocando a Eliot Ness, a los Vengadores o a Batman para que salve Ciudad Gótica y, eso señores, son palabras mayores.