Para muchos esta semana
santa será un feriado más. Algunos católicos tendrán unos días de descanso,
diversión y, por qué no decirlo, juerga. Para otros serán días de reflexión, un
alto en sus vidas para meditar sobre esas cuestiones que el mundo de hoy
pareciera evitar, como el preguntarnos por el sentido de nuestras vidas y lo
que Cristo nos exige y enseña con su pasión, muerte y resurrección. Sin
embargo, esta semana santa es especial pues tenemos nuevo Papa el cual, recién
elegido, en su primera homilía a los cardenales, habló de la cruz. El Papa
Francisco reflexiona llamando la atención sobre lo que el hombre de hoy le dice
a Cristo: “Te sigo, pero no hablemos de cruz. Esto no tiene nada que ver. Te sigo
de otra manera, sin la cruz.” Efectivamente, la sociedad moderna no quiere la
cruz. Es una sociedad que tiene como lema el “pasarlo bien” y como metas el
dinero, poder, sexo, divertirse y punto. No desea cuestionamientos ni
sacrificios de ningún tipo. Una sociedad hedonista en donde el placer y el
pasarlo bien prima ¿Puede entender el significado de la cruz de Cristo?
Francisco responde: “Cuando caminamos sin la cruz, cuando edificamos sin la
cruz y cuando confesamos un Cristo sin cruz, no somos discípulos del Señor:
somos mundanos…”. Vivimos una felicidad hueca. Pues la verdadera alegría y
felicidad, que conlleva la paz interior, tiene sus raíces en forma de cruz: “La
cruz de Cristo, abrazada con amor, nunca conduce a la tristeza, sino a la
alegría…” dice el Papa, concluyendo lo siguiente: “Quisiera
que todos… tengamos el valor, precisamente el valor, de caminar en presencia del
Señor, con la cruz del Señor...”. No hay otra manera. En la cruz está la
verdadera alegría de los hijos de Dios.
UN ESPACIO PARA LA REFLEXIÓN Y ANÁLISIS DE DIVERSOS TEMAS ANTE UN MUNDO MORROCOTUDO EN DONDE EL MATERIALISMO Y RELATIVISMO DE VALORES ESTÁ LLEVANDO AL HOMBRE A OLVIDAR SU VERDADERA TRASCENDENCIA Y SENTIDO DE LA VIDA.
jueves, 28 de marzo de 2013
sábado, 23 de marzo de 2013
VICTORIA PÍRRICA
El rey Pirro de Epiro, luego de su victoria en Heraclea
contra los romanos (280 a.C.), al ser felicitado respondió: “Una victoria más
sobre los romanos y estaremos acabados”. Otros historiadores comentan que dijo:
“Otra victoria como esta y volveré sólo a casa”. Muchos de sus mejores
oficiales y soldados perecieron en batalla. Por ello, se considera una “victoria pírrica”, la obtenida con muchas pérdidas, de modo que
aun tal victoria puede terminar siendo desfavorable. Luego
del “triunfo” del “No”, podría la alcaldesa haber pronunciado la misma frase
que Pirro. Los que marcaron “No” ¿Por qué lo hicieron? Una mayoría perezosa,
para no volver a votar; otra, por el supuesto “costo económico”; y otra, por
lástima hacia la alcaldesa, luego de sus ruegos y disculpas. Una victoria pírrica
con sabor a fracaso: ganaron por una diferencia mínima (falta el 45% de actas
impugnadas); casi la totalidad de regidores de FS revocados; irónicamente se
votará nuevamente con el costo económico correspondiente; y los nuevos
regidores serán del PPC y no de FS –pues no se aliarán con los amigos radicales
de éstos-, además, formalmente ya no existe dicha agrupación: ¿Quién ganó
realmente? Favre –que se limitó a copiar la película chilena “No” a su campaña-
y el PPC, pero a un alto costo, pues queda como un partido sin coherencia y sin
bandera, que se acomoda al mejor postor. La alcaldesa anuncia que su
administración “propiciará una gestión concertada con todos los regidores” (¿Incluidos
Patria Roja o Tierra y Libertad? ¿Contratando exregidores?). ¿Cuál “administración”?
¡Si ya no existe! ¡Fue borrada del mapa edil! Epílogo: una victoria pírrica, con
una alcaldesa formal pero virtual, solitaria, que no gobernará Lima sino que se
limitará a firmar las ordenanzas que le dicte un nuevo Consejo… y punto.
sábado, 16 de marzo de 2013
UN HOMBRE DEL FIN DEL MUNDO
El
Espíritu Santo ha hablado. Eligió a Francisco I, un hombre del tercer mundo, un
hombre “del fin del mundo”, de ese mundo olvidado y pobre que representa el 41%
de los católicos. Una elección revolucionaria: primer Papa latinoamericano. Un
hombre sencillo pero con una doctrina firme y clara. En sus primeras palabras
se vislumbra el deseo de una fuerte unión entre el pastor y su rebaño. Es el
advenimiento de una nueva era: una nueva evangelización. Pero esta vez, de
Sudamérica hacia el viejo mundo: “Y ahora comenzamos
este camino: Obispo y pueblo… Un camino de fraternidad, de amor, de confianza
entre nosotros.” En su primera homilía, muestra su firmeza, claridad y
exigencia. La Iglesia no admite aguas tibias: “Podemos caminar cuanto queramos, podemos edificar muchas cosas, pero si no confesamos a Jesucristo, algo no
funciona. Acabaremos siendo una ONG asistencial, pero no la Iglesia, Esposa del
Señor. Cuando no se camina, se está parado”. Podemos hacer dinero, crear
empresas, tener poder, bienes, una buena familia; pero si no damos testimonio
de Cristo en nuestra vida diaria -profesional y familiar- sin miedos, de nada
nos sirve lo edificado. Palabras duras: “Quien no reza al Señor, reza al diablo.
Cuando no se confiesa a Jesucristo, se confiesa la mundanidad del diablo…”.
Finalmente, nos invita a amar la cruz y ser coherentes: “Cuando caminamos sin
la cruz, cuando edificamos sin la cruz y cuando confesamos un Cristo sin cruz,
no somos discípulos del Señor: somos mundanos…”. Esperemos que su mensaje sea
entendido por este mundo moderno: “Tengamos el valor… de caminar en presencia del
Señor, con la cruz del Señor… y de confesar la única gloria: Cristo
crucificado”. Una invitación a ser “signos de contradicción”, con una vida
cristiana coherente y valiente.
sábado, 9 de marzo de 2013
LA DICTADURA DEMOCRATICA DE CHAVEZ
La muerte de Chávez nos
lleva a reflexionar lo que significó –y aún significa- su gobierno.
Curiosamente la historia de Chávez guarda cierta semejanza con la de Ollanta
Humala: ambos se levantaron en armas contra gobiernos constitucionales y ambos
fueron luego indultados. Sin embargo, el gobierno de Chávez fue lo que denomino
una “dictadura democrática”. “Democrática”, porque constituyen gobiernos democráticamente
elegidos; y “Dictadura”, pues asumido el cargo, se obvia el Estado de Derecho y
el respeto a los derechos humanos, convirtiéndose en una dictadura, y buscando
–bajo un manto de falsa democracia- perennizarse en el poder mediante
modificaciones constitucionales, reelecciones inmediatas, facultades
presidenciales especiales, etc. Estas formas de gobierno suelen transformarse
en tiranías. En una dictadura el poder se concentra en torno a un solo
individuo. Se caracteriza por una ausencia práctica de division de poderes;
propensión a ejercitar arbitrariamente el mando; y la imposibilidad que a
través de un procedimiento institucionalizado -o mediante el fraude
electoral- la oposición
llegue al poder. Generalmente las dictaduras, desde Roma, fueron sostenidas por
una cúpula militar. El gobierno de Chávez -cuyo modelo busca replicarse en
varios países latinoamericanos- cuadra como “dictadura democrática”. Muerto el
dictador, se busca la continuidad del modelo. En este caso, Maduro, irónicamente
violando la propia Constitución creada por Chávez, se autonombra “presidente
encargado” –en lugar de Cabello, Presidente de la Asamblea Nacional- a fin de
convocar y “preparar” las próximas elecciones, en donde, obviamente, Maduro
será el candidato, no por mandato del pueblo, sino por deseo del difunto
dictador, hoy casi declarado dios y “ejemplo a seguir” (¿?). Ante esta
situación inconstitucional, ¿Qué sucederá? El tiempo dirá, pero esta dictadura
democrática, lamentablemente, no tiene visos de terminar.
sábado, 2 de marzo de 2013
LA POLÍTICA DEL AVESTRUZ
Definitivamente, al igual que en la mayoría de problemas afrontados
por el gobierno, con la seguridad ciudadana continúa sin afrontarlo y sin tomar
decisiones… hasta que es demasiado tarde. Ejemplos sobran. El más lamentable
fue Conga, con todas las graves consecuencias generadas por su lentitud y falta
de liderazgo. Hoy la seguridad ciudadana está casi fuera de control. El premier
Jiménez, al estilo de Mr. Magoo, en una más de sus ya clásicas (etéreas) declaraciones,
expresó que se trata de una “sensación de inseguridad” de la ciudadanía,
agregando a esta brillante declaración, que “la inseguridad hay que
verificarla” (¿?) y que “estamos evaluando el tema…”. No son momentos de
evaluar sino de tomar decisiones. Tampoco se trata de un problema de falta de
leyes (nos sobran y muy buenas), cambiar personas o enviar más patrulleros o
policías a las calles. Se trata de tener una estrategia de inteligencia de
lucha contra el crimen clara, con una política determinada y ejecutada
decididamente. El gobierno se pasa “evaluando” problemas (obviamente nunca hubo
un plan de gobierno que contuviera propuestas y planes concretos sobre este
tema) e improvisando “soluciones inclusivas” que no solucionan nada. Es la
política de la improvisación, del no tomar decisiones, del dejar hacer-dejar
pasar, esto es, la política del avestruz, con el perdón de los avestruces. ¿Queremos
más ciudades con casas y calles enrejadas, con personas armadas al estilo Fas West?
Este domingo el expresidente de Colombia, Álvaro Uribe, disertará en Lima sobre
el tema. A ver si el gobierno aprende algo de Uribe y lo aplica. De otra
manera, terminaremos invocando a Eliot Ness, a los Vengadores o a Batman para
que salve Ciudad Gótica y, eso señores, son palabras mayores.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)