sábado, 28 de enero de 2012

¿AMNESIA O IGNORANCIA?



Siempre me ha llamado la atención la cada vez más pobre formación académica con la que los alumnos egresan de los colegios y llegan a las universidades. Como catedrático universitario con más de 25 años de experiencia, soy testigo directo del nivel bajísimo de preparación con el que cada año los jóvenes afrontan hoy una carrera universitaria. Sin embargo, mayor fue mi espanto cuando escucho y veo a un sinfín de jóvenes estudiantes que no tienen la menor idea de lo sucedido en el Perú durante los años de terrorismo instaurados por SL y el MRTA, no reconociendo si quiera las fotografías de los principales líderes terroristas, como Abimael Guzmán. ¿En qué país han crecido? ¿En Mongolia? ¿En qué colegio se han educado? ¡Vaya uno a saber! El caso es que es alarmante que estos jóvenes no tengan la menor idea de la tragedia sufrida por nuestro país en las décadas del 80 y 90. Ello explica perfectamente la formación del Movadef y su ideología terrorista. Se trata de jóvenes que no conocen la historia reciente del Perú. No han pasado 50 años desde que el terrorismo fuera parcialmente derrotado en la década del 90. Han pasado tan sólo quince años en promedio. ¡No es nada! ¿Nadie les ha contado a estos jóvenes lo que sucedió en el Perú? ¿Nadie les ha narrado las horribles matanzas en la sierra, los miles de hombres, mujeres y niños muertos de las formas más espantosas posibles? ¿No saben de los coches bombas de Tarata, Canal 2, etc.? ¿En qué planeta crecieron? Pues de la ignorancia de estos jóvenes, así como de la grave amnesia que al parecer ha atacado a los maestros escolares, a los parientes de los asesinados y a los mismos padres de familia, somos responsables todos. ¿Se imaginan a un estudiante alemán no reconociendo la esvástica o a un joven judío no reconociendo la foto de Adolfo Hitler? Definitivamente tiene que revisarse la enseñanza en los colegios de los últimos 30 años de la historia del Perú. Los textos escolares tienen que ser más realistas y formativos. Obviamente el informe de la Comisión de la Verdad y la Reconciliación, al constituir un documento, en mi modesta opinión, polémico y muy discutible en la seriedad de su contenido no debiera ser un documento muy a ser tomado en cuenta. Hay otras fuentes más serias y mejor elaboradas. De otro lado, no sólo es cuestión de un buen texto escolar. Es importante que los maestros enseñen lo que de verdad sucedió, sin manipulaciones ni tergiversaciones. Por último, ¿Dónde está la labor de los padres de familia, principales educadores en la formación de sus hijos? Son los padres de familia los primeros que debieran informar a sus hijos de lo sucedido en nuestro país en aquellos terribles años, para que esta tragedia no se olvide ni se repita nunca más. De allí que ni la ignorancia ni la amnesia. La historia es una ciencia que enseña que hay hechos que nunca más deben volver a ocurrir. De los jóvenes de hoy será el Perú del mañana. De nosotros depende su formación y futuro.

sábado, 21 de enero de 2012

¿LA DECENCIA COMO OFERTA ELECTORAL?

¿LA DECENCIA COMO OFERTA ELECTORAL?

¿MADURARAN NUESTROS POLÍTICOS ALGÚN DIA?



Llama la atención en sobre manera como en los últimos tiempos, la “decencia” se ha vuelto una moneda muy cotizada y objeto de oferta electoral. Hasta antes de los años ochenta, a muy pocos o a nadie se le ocurría ofrecer en una contienda electoral, ya sea para postular a un cargo en una municipalidad, al Congreso de la República o la misma Presidencia de la República, la “decencia” como oferta, esto es, como algo que se puede ofrecer al electorado. Algunos recordarán como en la campaña electoral de 1980 un slogan muy publicitado del entonces candidato Fernando Belaúnde, decía: “Honestidad comprobada”. Así mismo, en la campaña presidencial del aún desconocido candidato Alberto Fujimori, se recordará la famosa oferta de “Honestidad, tecnología y trabajo”. ¡Y vaya que el tiempo demostró que lo primero fue una broma pesada! En todo caso, allí se vuelve a ofrecer “honestidad” como un elemento que puede ofrecerse. Digo yo: ¿No es obvio que todo candidato a un cargo público, más aún al Congreso, a una alcaldía o a la Presidencia de la República, debe ser honesto y decente? ¿No es esto elemental? ¿No es casi un insulto al electorado y a los peruanos en general, que un candidato que se precie de serio, ofrezca honestidad o decencia? ¿No es más lógico y lo que se espera de cualquier candidato, ofrecer soluciones concretas a los problemas que sufre nuestra nación o nuestra ciudad capital? ¿En qué clase de país vivimos?



¿Ustedes se imaginan si para postular a trabajar en una empresa privada el postulante pusiera en el curriculum u hoja de vida: “Soy honesto y decente”? No sólo causaría risa por lo absurdo, pues se entiende que todo postulante debe ser honesto y decente, sino que definitivamente no sería contratado pues es ridículo, por decir lo menos, ofrecer honestidad cuando ello se da por sobreentendido y lo que desea la empresa es ver si el candidato posee las capacidades genéricas y técnicas necesarias para el puesto. ¡Pues, con mayor razón imagínense el postular a un cargo público, lo cual tiene mucho más importancia, ofreciendo honestidad o decencia! Chesterton decía que: “Lo correcto es lo correcto, aunque nadie lo haga. Lo que está mal, está mal aunque todos nos equivoquemos”. Efectivamente, es ridículo estar anunciando la honestidad o la decencia de uno, más aún si se es candidato a un cargo público.



Lamentablemente, para nadie es un secreto que las contiendas electorales desde hace ya varios años, han decaído a niveles muy pobres, por no decir paupérrimos, casi de “risas y salsas” en cuanto a su contenido en sí, candidatos que van a payasear a la televisión, etc. Este fenómeno de “chapucería electorera” lo estamos comenzando a apreciar nuevamente en las últimas semanas. ¿En que consiste dicho fenómeno? En que simplemente no se discuten los problemas nacionales de fondo ni sus posibles soluciones. En el momento actual, los problemas de orden municipal. La contienda electoral se encuentra limitada a un simple análisis con rayos X, sino es con tomografía y resonancia magnética, de los candidatos o posibles candidatos, olvidándose que un proceso electoral es una forma de elegir a las personas encargadas de asumir responsabilidades y servir a la sociedad civil resolviendo sus problemas mas inmediatos y planificando su buen desarrollo con miras al bien común. En otras palabras, un proceso electoral es un medio, no un fin en sí mismo. El fin último son los problemas de todo orden que aquejan al país y sus posibles soluciones, más no el proceso electoral en sí y la calidad moral, técnica y/o profesional de sus candidatos. No confundir el fin con los medios para llegar a este fin. Definitivamente podemos concluir con Chesterton que “el sentido común es lo único que se ha prohibido, puesto que lo hubiera entendido la gente corriente”. De allí que queremos ideas y propuestas concretas.

DIARIO INTIMO DE UN CANDIDATO AL CONGRESO

DIARIO INTIMO DE UN CANDIDATO AL CONGRESO

Hace un par de días, caminaba por la avenida Abancay y a la altura de la Plaza Bolivar, frente al Palacio Legislativo en donde funciona el Congreso de la República, me encontré en la vereda una pequeña libreta en cuya tapa rezaba el siguiente título: “Diario íntimo de un candidato al Congreso”. Picado por la curiosidad abrí la libreta y esto fue lo que leí: “Querido Diario: Ayer por la noche tuve un sueño maravilloso. Soñé que vivía como un rey. Nada me faltaba. Todo el mundo me adulaba y me saludaba por las calles, las mujeres más bellas me sonreían e insinuaban, viajaba por todo el mundo, comía opíparamente en los mejores restaurantes, mi fotografía estaba en todos los periódicos y revistas, era famoso, no trabajaba y podía dormir como un lirón hasta la hora que quisiera, tenía un sueldazo, la plata venía sola y, en fin, vivía como un marajá. De allí que, una vez que me desperté e inspirado por tan maravilloso sueño, decidí hacerlo realidad, por lo que tomé la decisión más profunda y trascendental de mi vida: ser congresista, esto es, postular como candidato al Congreso de la República. Mi decisión estaba tomada. Para ello necesitaba ser miembro de algún partido político, movimiento, alianza, lo que fuera con el cual ganar mi curul en el Congreso. Llamé por mi celular a un amigo mío que tiene un alto cargo en un conocido partido político, el cual le encantó la idea y me invitó a participar como candidato en la lista al congreso por dicho partido. Acepté encantado. ¡Mi sueño empezaba a hacerse realidad! Más aún, me dijo que en ese momento fuera al local partidario pues al mediodía visitarían con el candidato presidencial, un pueblo joven en la periferia de Lima. No bien había llegado al local del partido, mi amigo me invitó a una sesión de fotos para mi propaganda. Puse mi mejor sonrisa “fashion” y el fotógrafo empezó a disparar su cámara mientras me decía que pusiera mi mejor cara de intelectual serio. Empecé a contornearme misma Valeria Massa que ni te cuento, pero la verdad que mi foto no salió muy agraciada que digamos. “Habrá que someterla a tratamiento” me dijo el fotógrafo. ¡Que maravilla! La computadora me dio un rostro que ya lo quisiera Brad Pitt. ¡Era todo un “cuerazo”!

Sin embargo, la experiencia en el pueblo joven, sinceramente, no fue de lo más agradable que digamos. No bien llegamos en la comitiva, como candidato tuve que repartir besos a cuantas señoras se me tiraban encima. Una no tenía dientes, la otra olía a ajo molido con romero, una creo que ni siquiera era mujer sino hombre o algo parecido pues sentí el extraño raspar de una frondosa barba en mi cachete; por último una mujer bien gordita me apachurró tanto de un abrazo que casi devuelvo mi desayuno de Corn Flakes. Finalmente, y esto fue espeluznante, una mujer que estaba dando de lactar me hizo cargar al niño mientras se acomodaba los senos, y el niño todo lleno de mocos y babeando se limpiaba en mi fino polo Lacost importado y me miraba como diciendo: “Votaré por ti se me das mas leche”. Luego vinieron sus hermanitos los cuales se me tiraron encima pidiéndome que les regalara cosas. Olían a diablos e inclusive uno se habían orinado en el pantalón y otro tenía unas ronchas en la panza que eran de horror. ¡Las cosas que hay que hacer por una curul! Pero allí no acabó la cosa. Luego de dirigir unas palabras a la concurrencia me invitaron a almorzar. ¡Madre mía! De arranque me dieron un vaso con una cerveza media tibia y oscurona. ¿Cerveza negra a lo mejor? ¡Dios lo quiera! Luego deduje que el color de la cerveza se debía al vaso tierroso y medio pegajoso. Me la tuve que tomar de un trago. Las arcadas me vinieron de a pocos pero me contuve.

En eso me sentaron en una mesa con un mantel de plástico a cuadraditos rojo. Cuando apoyé mis brazos se quedaron pegados. Había más moscas pegadas al mantel que parecía un panetón gigante lleno de pasas. Los cubiertos estaban envueltos en un pedazo de papel higiénico. Al momento comenzó la tortura: apareció el primer plato con un encebollado de pescado impresionante. Me dijeron que en la acequia de la zona se pesca un excelente pescado el cual aún no tiene nombre pues ni Darwin da con la especie. Me lo dieron frito con piel y todo. Me miraba con aire graciosón como diciéndome: “Cómeme y nadaré en tu barriga”. Me lo tragué como aspirina, esto es, casi sin masticar y con un buen trago de cerveza tibia. Cuando me disponía a levantarme se me vino encima, con premeditación y alevosía el segundo plato: locro con arroz, plátano y huevo frito acompañado con un apanado de alguna carne conocida y harto rocoto, con pepas y todo. Me acabé el plato de milagro pues todos me miraban con cara ilusionada y alegre pero también como diciendo: “Si no te lo terminas te linchamos al toque”. De allí que no me quedó otra cosa. Sudaba como chancho y mi boca y todo el tubo digestivo me quemaba por el rocoto. ¡Como para llamar a todos los bomberos de Lima! En eso la banda comenzó a tocar un huayno y la señora que olía a ajo me sacó a bailar. ¡Que ni me vean mis amigos del Club Nacional! ¡Horror! ¡Me quiero morir! ¡Yo que he bailado en las mejores discotecas de Lima y del Bulevard de “Eishia”, bailando huayno en este terral! ¡Me muero si me cuelgan una foto en Facebook!

Luego que me samaquearon un buen rato, sudando y cansado, me llevaron prácticamente en peso a inaugurar unos baños públicos que consistían en tres casetas de madera tripley con su water cada uno y un grifo con agua potable al lado para lavarse. Luego de cortar la cinta con una tijera, literalmente puedo decir que inauguré la obra pues el estómago, con todo lo que había comido y bailado, mas el rocoto entero que me empujaron, comenzaba a hacer sus efectos. No me quedó otra cosa que -en un arranque de ingenio político- anunciar que personalmente inauguraría la obra, por lo que corrí a encerrarme desesperado en una de las cabinas, prácticamente arrancándome desesperado el pantalón y votar todo lo que pudiera. ¡Cómo me dolía la barriga por Dios! ¡Y qué ruidos, sin contar mis alaridos! ¡Ni los altoparlantes se escuchaban! ¡Daba todo por un “Donafán”! ¡Qué malestar, qué diarrea madre mía! ¡Misericordia! No podía evitarlo, no daba mas, ¡Me moría! Luego de unos veinte minutos en que mis alaridos de dolor parecían un “regetón”, me tocaron la puerta y una mano introdujo por debajo de la puertita una sección Luces del Diario El Comercio, pues mis pies se podían ver perfectamente con mi blue jean Levis abajo, con lo cual la comunidad podía ver en qué faenas andaba. Todo un espectáculo digno del INC. La sección del periódico era de un día martes por lo que no pude dejar de pasar la ocasión de desarrollar el “geniograma” que aparecía publicado, del cual soy un gran aficionado. Luego le daría lógicamente el uso adecuado. En fin, todo un acto de “defecación pública política”.

Luego de ese faenón, y con el trasero ardiéndome y colorado como poto de mandril,  me llevaron en medio de aplausos por las calles del pueblo joven, el cual está en medio de un abrazador arenal. Inclusive un dirigente de la comunidad y varias autoridades me felicitaron por ese generoso detalle de inaugurar yo mismo, esta obra pública, ¡Faltaba más! Ya avanzada la tarde, me despedí de la población. En ese momento unas señoras me regalaron una caja con hielo llena de varios ejemplares del pescado de acequia que había consumido en el almuerzo. Nuevamente repartir besos a granel tanto a señoras respetables como a niños y niñas, creo yo medio piojositas pues un misterioso escozor comenzaba a fastidiarme en mi cabello desde hacía unas horas. Un hombre de edad se me apareció con una cabra blanca muy bonita y me dijo que se llamaba “Clementina” y que era para mí, para que tomara leche todos los días y me diera fuerza para la campaña. Total, cargué con la cabra, los pescados y ¡ah! Me olvidaba, unos niñitos me obsequiaron cuatro cuyes marrones y un gallinazo de nombre Lucas que me dijeron ya estaba amaestrado. ¡Vaya uno a saber!

Puse a toda esta fauna en la tolba de la camioneta en la que vinimos y regresamos a Lima, directamente a mi casa y de frente a la ducha. Estaba hecho un asco. Tube que mandar quemar mi ropa pues, la Ermenegilda, mi cocinera ayacuchana, me dijo que tenía la cabeza llena de piojos y  que yo apestaba a “cuchi” que en quechua me indicó significa chancho. Estaba pues hecho un cerdo. Una vez metido en mi hermosa bello yakusi revestido de mármol de Carrara italiano, con mis burbujas olor a fino limón, pude descansar y recién relajarme un poco. Pero… todo sacrificio vale la pena, cargar chicos moquillentos, abrazar a señoras con olor a ajo y anticucho, bailar huayno, regetón y cuanto baile se les ocurra, correr los cien metros planos, comer y tomar cuanta cosa rara entre por la boca, piojos, diarreas, en fin, todo sea por ir al Congreso, el paraíso, disfrutar de la vida sin trabajo, es la felicidad, ¡La dicha total! En fin, definitivamente, por Dios y por la patria, vale la pena… y por todo lo que se quiera también.

PD: Ah, me olvidaba, ya tengo cita con tres programas cómicos, un talk show, un concurso de baile del tubo para candidatos y un programa de entretenimientos en traje de baño. Además, he conversado con un imitador para que me imite y me haga famoso ¡Todo sea por mi país! ¿Qué donde está mis propuestas, mi programa y mi plan de gobierno? ¡Por Dios! ¿Qué es eso? ¡No hay que ser un aburrido nerd oye! Bueno, hasta mañana querido Diario”.

Conclusión: ¡Vaya Diario! ¡Cuanta fantasía! ¡Las cosas que uno encuentra por la calle! ¡Vaya imaginación que tiene la gente! Cualquier parecido con la realidad… ¡¡¡Es la realidad!!!

MIRAFLORES ERA UNA GLORIA

MIRAFLORES ERA UNA GLORIA



Recuerdo que de pequeño, mi abuelo materno Rafael Ruiz Huidobro Araoz, me llevaba al parque Reducto No.2 y al pie del monumento a los caídos me señalaba con orgullo el nombre de su tío abuelo Juan Araoz y me contaba lo que a él le contaron de esa gloriosa batalla de Miraflores, ocurrida en la tarde del 15 de enero de 1881. Luego de un armisticio que los propios chilenos violaron, a las 14.30 horas el general chileno Baquedano ordena el ataque, concentrándose el ejército chileno en los primeros tres reductos y no en toda la línea de batalla como se creyó que sucedería. La desastrosa defensa planificada irresponsablemente por el dictador Piérola, estaba constituida por diez reductos que iban desde el mar de Miraflores hasta Monterrico Grande. Cada reducto se encontraba muy alejado del otro y estaba planificado de tal forma que la artillería peruana sólo podía disparar de frente sin poder hacerlo en ángulo. Eran como lunetas que sólo servían para defenderse frontalmente, más no de un ataque por los flancos. Mi abuelo me contaba que su tío Juan fue designado al Reducto No.2, ubicado al este de la línea férrea y alineado con el Reducto No. 1. En estos reductos, construidos con lo que se pudo, algo de adobe, sacos con tierra y un poco más, las acciones dirigidas por Cáceres y Suarez fueron al principio exitosas. Contraatacaron a más de 7,000 soldados chilenos en dos oportunidades obligando a éstos a replegarse. Sin embargo, los chilenos contaban con refuerzos y municiones suficientes con lo que a media tarde comenzó la retirada peruana de estos reductos pues en otros, increíblemente, no se luchó. La lucha fue feroz, a fusil y bayoneta. Juan cae herido y es llevado a rastras por un compañero ante la arremetida de la caballería chilena que se venía con todo. En aquella época, los campos de Miraflores estaban constituidos por rancherías, chacras y potreros, cruzados por cercas de madera, acequias y algunos muros de adobe. Precisamente, Juan le pide a su compañero que lo deje en una acequia y que cuando terminara todo, viniera por él. Lo último que el compañero vio fue a Juan disparando su fusil a discreción con la poca munición que le quedaba y dos jinetes chilenos que caían aparatosamente al suelo, heridos de muerte. Al día siguiente el compañero de Juan regresó por éste y no lo encontró. Nunca fue hallado el cuerpo de Juan. Lo más probable es que haya caído luchando contra la caballería enemiga y luego rematado a bayonetazos en el repase de los invasores. Miles murieron en los campos de Miraflores, hijos de las mejores familias limeñas, como los dos hijos del coronel Francisco Bolognesi. En 1975 mi abuelo fue condecorado por el alcalde de Miraflores, Dr. Aramburú Menchaca, por ser el primer dentista instalado en este glorioso distrito. Mi abuelo nunca olvidó la gloria vivida en Miraflores y a los miles que como su tío dieron su vida por la patria. Que los miraflorinos de hoy tampoco lo olvidemos pues vivimos en un camposanto de gloria.

¿LA FELICIDAD JAJA JAJA?

¿LA FELICIDAD JAJÁ JAJÁ?

Como muchos recordarán, “La felicidad ja ja” constituye con “Huerto cerrado”, la obra que consagró a mi tocayo Alfredo Bryce Echenique como un maestro del relato breve. Estos cuentos, escritos a principios de la década de 1970, conforman un conjunto de historias en donde la ironía y el humor de Bryce se reúnen para deleite del lector. De la misma época es la canción de Palito Ortega cuyo estribillo pegajoso de “la felicidad jajá-jajá”, irrumpía en todas las radios. La felicidad es tratada siempre por la literatura, la música popular, la poesía, el cine, etc. pero lo que nunca imaginé es que se pudiere medir por países. Recientemente una encuesta en 58 países – recuérdese que vivimos en el mundo de las encuestas en donde la diosa estadística manda – efectuada por la Worldwide Independent Network (Gallup International) ha cuantificado el grado de felicidad existente en cada país. El Perú ocupa el puesto 37 con relación a la capacidad de consumo de sus habitantes. Se ha calculado que cada peruano tiene una capacidad de gasto de US$ 8,930 por debajo de los US$ 50,170 de los suizos. ¿Qué genera la felicidad según esta encuesta? No se trataría de la cantidad de dinero sino del estatus relativo dentro de la sociedad. Pese a que el Perú no tiene habitantes con alta capacidad de consumo, ¡Figura en el puesto 19 de las naciones más felices entre 58 países encuestados! Es interesante anotar que esta alta posición se debe porque los menores de 30 años dicen ser más felices, así como los creyentes, ya sean católicos o protestantes. Estos elementos, señala la encuestadora, habrían contribuido a elevar la “sensación de felicidad” pues la mayoría de los peruanos tiene menos de 30 años y también la mayoría se define como creyente. En el Perú la “percepción de felicidad para el 2012” es de 63% mientras que la de “infelicidad” es de 7%. ¡Qué felices somos los peruanos y no lo sabíamos! De otro lado, mientras que los europeos occidentales alcanzan un grado de felicidad de 59% y los norteamericanos 51%, los africanos tienen un grado de felicidad de 77% seguido por los latinoamericanos con 74%. Así mismo, los más “infelices” son los norteamericanos con un 20% mientras que el mundo árabe va con un 27%. ¡Pobre felicidad! ¿Es esto posible? ¿Podemos medir la felicidad como quien mide un traje? Antes que nada tendríamos que comenzar por definirla, pues criminales como Montesinos o Hitler creyeron ser felices cuando todo les iba bien o cuantos millonarios o estrellas de Hollywood se sienten “felices” hasta que caen en desgracia y ya no son “felices”. En todo caso, consideramos que la felicidad no es cuestión de cuanto consumes o de cuanto tienes, sino de cómo se viva. Sin paz interior, lo cual conduce a la verdadera alegría, difícilmente serás feliz. Muchos creen ser felices pero no lo son. De allí que la felicidad nunca será jajá jajá, sino que dependerá de nosotros mismos y de lo que hagamos con nuestras vidas, LQQD (Lo que queda demostrado).

¿PERULANDIA O EL MUNDO AL REVÉS?

¿PERULANDIA O EL MUNDO AL REVÉS?



Desde siempre, al parecer, hemos vivido en una patria muy particular en donde la existencia de lo absurdo e increíble parece pan de todos los días. ¿Herencia de España o del incanato o de alguna misteriosa influencia astrológica o extraterrestre? Sólo Dios lo sabe. El caso es que en esta maravillosa tierra llamada Perú ocurren las cosas más increíbles que uno pueda imaginar. Ni Verne, Wells, Disney, Spilgber, Lucas, Tolkien o Lewis podrían haberlo imaginarlo. No se trata del País de las Maravillas, ni de Oz, Narnia o de Shangrila. Se trata del Perú. Como muestras, allí van algunos ejemplos. La liberación de terroristas para que viajen a sus países de origen y, “disquen”, regresen luego. ¿Eso se lo cree alguien? ¿Cómo puede ser posible que un juez permita esto? Sólo en el Perú. La brillante operación Chavín de Huantar, modelo de operación de rescate de rehenes a nivel mundial, ¿Cómo puede ser posible que los comandos que intervinieron sean procesados como si se tratara de criminales? ¿Se imaginan a los comandos israelíes que rescataron a los rehenes en Entebe (Uganda) siendo juzgados como criminales? ¿Hasta cuándo vamos a tolerar las increíbles demandas ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), efectuadas por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), manipulada por ONGs caviares e integrada por izquierdistas de todos los colores? Sólo en el Perú sus héroes son maltratados y olvidados. ¿Es que los derechos humanos son sólo para los terroristas? Allí sí las ONGs son expertas en exigir y manipular la democracia y los derechos humanos para asesinos terroristas. ¿Por qué no exigen el respeto de los derechos humanos y solicitan a la CIDH que demande ante la CIDH, las múltiples violaciones de derechos humanos que realizan países supuestamente desarrollados, a través de sus servicios de inteligencia, fuerzas armadas, comandos, etc. Simplemente porque no les conviene. ¿Qué sucede con los 25 comandos que quedaron discapacitados luego de la operación? No sólo no se les indemnizó sino que se les juzga como a criminales. Sólo en el Perú. ¿Quién fue el “genio” que se le ocurrió nombrar como embajador del Perú en España a un desastroso exministro de justicia? ¿Es que sólo en este país se premia al incapaz, al criollo, al vivo, al sinvergüenza, o, en el mejor de los casos, no se le toca? Efectivamente, así es. ¿Cómo puede ser posible que se suspenda a la congresista Martha Chávez por 120 días sin goce de haber por una reacción perfectamente comprensible ante un juramento presidencial totalmente inconstitucional, y se sancione tardíamente al congresista Chehade, a la “roba cables” y al “come oro” con goce de haber? Sólo en el Perú. ¿A quién se le ocurrió aprobar el enarenado de la playa La Herradura sin los estudios técnicos necesarios? ¿A Mr. Bean o a Isabella Maldini? En fin, podríamos continuar ad-infinitum. Solo nos resta decir que en Perulandia todo es posible, es el mundo al revés, todo puede hacerse realidad. Hasta los sueños más increíbles. ¿Otro atributo de la “Marca Perú”? Dios nos coja confesados. ¡Un excelente 2012 y un mejor Perú para todos!

¿NAVIDAD O LA "SOCIEDAD DIVERTIDA"?

¿NAVIDAD O LA “SOCIEDAD DIVERTIDA”?



¿Encaja con nuestra sociedad actual el acontecimiento más importante de la humanidad ocurrido hace más de dos mil años, el nacimiento del niño Dios hecho hombre en un humilde pesebre de una pobre aldea llamada Belén, en un establo frio y maloliente al lado de sus sencillos padres, María y José? ¿Encaje este hecho de tanta sencillez y profundidad con la sociedad actual en donde lo “divertido” y superficial prima sobre lo profundo y permanente? Parece difícil que la navidad prenda en lo que el psiquiatra español Enrique Rojas denomina la “sociedad divertida”. Efectivamente, vivimos en una sociedad en donde lo divertido y el “pasarla bien” constituyen lo fundamental. ¿Qué es la sociedad divertida? Se trata de una sociedad permisiva y materialista en donde el modelo de persona es el que nos muestran las revistas del corazón: se imita la forma de vestir y actuar de ciertas “personalidades”, sus expresiones y -lo que es más grave- su modo de vida, generalmente vacío y roto. Se trata de personas frívolas carentes de inquietudes intelectuales y menos espirituales. ¿Sus principales motivaciones? El hedonismo materialista permisivo. Una sociedad dominada por la frivolidad, concentrada en el consumo, mareada de publicidad, influenciada por “personajillos” patéticos, que están en el candelero pero no son capaces de establecer un modelo de vida digno. Un individuo casi sin cultura. Intelectualmente sólo busca aquello que tiene relación con su vida profesional, con un nivel cultural mínimo en donde la cultura constituye un medio de relacionarse u obtener algo, principalmente status social. Lo que no es “trabajo profesional” resulta tonto. Prima la superficialidad y lo efímero. En las conversaciones todo se trivializa, se evita lo profundo e importante por lo banal y divertido. Se repiten las mismas frases y comentarios. Se habla de la vida ajena, de la última ruptura matrimonial sobre la cual todos opinan, de algún negocio importante que haya generado dinero, viajes de placer, anécdotas tontas y bromas vulgares y de doble sentido. En resumen, pobreza de contenidos. La vulgaridad se impone. Ser rico o ganar mucho dinero es la mejor carta de presentación. Concluye Rojas: “La enfermedad de Occidente es la de la abundancia: tener todo lo material y haber reducido al mínimo lo espiritual. No importan ya los héroes, los personajes que se proponen como modelo carecen de ideales: son vidas conocidas por su nivel económico y social, pero rotas, sin atractivo, incapaces de echar a volar y superarse a sí mismas. Gente repleta de todo, llena de cosas, pero sin brújula, que recorren [arrastran] su existencia consumiendo, entretenidos en cualquier asuntillo y pasándolo bien, sin más pretensiones”. ¿Cómo suena el mensaje navideño para esta sociedad? A chino, pues no se entiende, no se procesa, ni siquiera se medita o reflexiona. Comprar, comer y pasarlo bien. Ese es el objetivo ¡Qué va a reflexionar si tenemos la sociedad de la irreflexión, del simple pasarlo bien! Por ello debemos redescubrir la navidad, profundizar en su significado y disfrutarla en su verdadero sentido. ¡Que la navidad llegue a sus corazones y sus almas se llenen de la verdadera alegría y paz de los hijos de Dios!

¡QUE LA HISTORIA NO SE REPITA!

¡QUE LA HISTORIA NO SE REPITA!



“La guerra es un asunto de importancia vital para el Estado; un asunto de vida o muerte, el camino hacia la supervivencia o la destrucción. Por lo tanto, es imperativo estudiarla profundamente”. Así comienza Sun Tzu su conocida obra “El arte de la guerra”. Ello trae a colación la noticia que para muchos ha pasado desapercibida, esto es, la utilización por parte de Chile, de un satélite de operaciones militares y civiles, mediante el cual Chile puede vigilar cada metro cuadrado donde operen nuestras fuerzas armadas. El “SSOT – Fasat Charlie” constituye un equipo de primer nivel que monitorea en tiempo real los movimientos de las tropas, aviones, vehículos motorizados, buques, etc. Esto es muy preocupante y una amenaza para el Perú. ¿Qué estamos esperando? En pocos meses la Corte Internacional de la Haya resolverá el diferendo del límite marítimo con Chile. En los últimos años Chile se ha venido equipando con un armamento moderno de última generación (buques, submarinos, aviones caza Phanton 16, tanques Tiger, etc.). “Por la razón o por la fuerza” proclama su escudo. ¡Vaya lema! ¿Aceptará tranquilamente Chile un fallo a favor de Perú? Personalmente lo dudo. Los pasados gobiernos han llevado al Perú a una situación de casi total indefensión. Recordemos el Cenepa. ¿Queremos repetir la tragedia de 1879? ¿No aprendemos de la historia? Las guerras no han pasado de moda. Continúa siendo un medio válido de imposición de intereses y poder, y el mundo lo sigue aceptando. Todos somos testigos de cómo, por ejemplo, las guerras del Golfo fue el medio utilizado para imponer los intereses de los Estados Unidos. Señores, la guerra como mecanismo de imposición sigue vigente al igual que hace 5,000 años pues el ser humano es el mismo y no ha evolucionado en ese aspecto. La guerra es una de las formas en la que la violencia se manifiesta como “alternativa de solución”. El Perú debe modernizar su armamento y ponerse en lo posible al nivel de Chile (recordemos el consejo de Ramón Castilla), obviamente que con fines disuasivos. Tenemos que hacerlo. ¡No seamos ingenuos! La historia se viene repitiendo como antes de 1879. Chile es un país pobre, con pocos recursos naturales. Tiene inversión y ha desarrollado mucho pero Perú es rico en recursos naturales. Chile por ejemplo no tiene gas y lo necesita desesperadamente. ¡Cuántas guerras han comenzado por razones de “sobrevivencia natural”! Recordemos a Karl von Clausewitz en su obra “De la Guerra”: “La guerra es un acto de fuerza para imponer nuestra voluntad al adversario”. El Perú debe invertir en su defensa. El gobierno debe ser consciente de ello, más teniendo un presidente con formación militar. Termino con Sun Tzu advirtiendo: “El arte de la guerra se basa en el engaño. Por lo tanto, cuando se es capaz de atacar, se ha de aparentar incapacidad; cuando las tropas se mueven, aparentar inactividad. Ataca al enemigo cuando no está preparado y aparece cuando no te espera. Estas son las claves de la victoria para el estratega”. ¡Que la historia no se repita!

AUTODEFENSA DEL ESTADO DE DERECHO

AUTODEFENSA DEL ESTADO DE DERECHO



El pasado domingo y de manera tardía en mi modesta opinión, ante el caos reinante el presidente Humala declaró el estado de emergencia en cuatro provincias del Departamento de Cajamarca. Los que hemos crecido en medio de la dictadura militar de los años setenta y luego la desgracia del terrorismo, somos expertos en estados de emergencias, toques de queda, etc. por lo que nada de esto nos parece raro sino la cosa más natural del mundo. Efectivamente, en la mayoría de los países, existen los denominados regímenes o estados de excepción, tal como los contempla nuestro artículo 137 de la Constitución: el estado de emergencia y el estado de sitio. Siendo dos estados legítimamente establecidos en nuestra carta magna, a nuestros presidentes siempre les ha costado decretarlos. En la situación actual de Cajamarca, la situación caótica hacía necesaria desde hacía tiempo instaurar el estado de emergencia. ¿Por qué cuesta decretar un estado de emergencia? Porque, al menos en el Perú, existe la creencia que dicho estado no es de “per se” muy democrático que digamos, instaurar la autoridad haciendo uso de las Fuerzas Armadas no es bien visto y es percibido por muchos paradójicamente como una medida antidemocrática, hasta abusiva, antipopular, cuando es la medida más democrática del mundo. El Estado de Derecho y la democracia tienen sus mecanismos de defensa para que el Estado no descuide la meta del bien común y la sociedad civil no se vea afectada por una situación de inseguridad, violencia y caos. De allí que el Estado -y su gobierno- ante una situación como la de Cajamarca, deba recurrir a la aplicación de esta medida excepcional que la Constitución y la propia democracia admite, sin temor ni titubeo alguno. El bien común así lo exige. En el caso de Estados Unidos por ejemplo, en diversas ocasiones hemos podido apreciar la instauración del estado de emergencia y de la ley marcial inclusive, ante desordenes sociales y violencia en donde su Guardia Nacional y el ejército mismo han intervenido, instaurando el orden, incluso mediante el uso de las armas, y nadie se ha quejado ni reclamado nada, pues la democracia exige la implantación de estas medidas excepcionales temporales a fin de restaurar el orden interno. Recuerdo la sublevación en Wako (Texas) en donde instaurado el estado de emergencia y bajo la intervención de la Guardia Nacional, los rebeldes armados fueron eliminados, previo pedido de rendición, y punto. En las grandes democracias, los actos de violencia y desorden deben ser evitados democráticamente, y la medida extrema por excelencia es el estado de emergencia en donde las acciones de garantía (amparo y habeas corpus) sobre ciertos derechos fundamentales, quedan temporalmente suspendidas. Los derechos fundamentales no desaparecen. Sólo se suspenden las garantías constitucionales. De allí que hay que saber gobernar y vivir en democracia, aplicando las medidas adecuadas en vista al bien común. No olvidemos que el estado de emergencia no debe ser la regla sino la excepción. El Estado de Derecho no es un pelele al que todo el mundo golpea y abusa. Debe saber defenderse sin titubeos y esa labor le corresponde al gobierno.

LA REBELIÓN DE LAS MASAS

LA REBELIÓN DE LAS MASAS

“Hay un hecho que, para bien o para mal, es el más importante en la vida pública europea de la hora presente. Este hecho es el advenimiento de las masas al pleno poderío social. Como las masas, por definición, no pueden ni deben dirigir su propia existencia, y menos regentar la sociedad, quiere decirse que Europa sufre ahora la más grave crisis que a pueblos, naciones, culturas cabe padecer. Esta crisis ha sobrevenido más de una vez en la historia. Su fisonomía y sus consecuencias son conocidas. También se conoce su nombre. Se llama la rebelión de las masas.”

Así comienza José Ortega y Gasset su conocida obra, “La Rebelión de las Masas”, publicada a finales de la década de los treinta, haciendo referencia a la crisis europea. Sin embargo, estas líneas son perfectamente aplicables a lo que está sucediendo en estos momentos en diversas regiones de nuestro país. Las masas se rebelan, se sublevan, exigen y pareciera que no se les escucha o, en todo caso, que no se les entiende. Se hace necesario un diálogo sereno, en un clima democrático pero con autoridad. Pareciera que las autoridades no existieran y que, en todo caso, si aparecen por allí, no se les toma en cuenta. De otro lado, aparecen líderes y caudillos que manipulan y llevan a la masa por donde quieren, con objetivos determinados, malos o buenos, y la masa los sigue pues pareciera que se encuentran como ovejas sin pastor. Con este devenir, todos pierden. La rebelión de las masas está dejando más de diez millones de dólares diarios en pérdidas. Las pequeñas y micro empresas, los campesinos ganaderos y la población en general es la más afectada en Cajamarca. Sólo la industria láctea tiene pérdidas de un millón y medio de nuevos soles diarios. El sector transporte ha perdido más de ochocientos mil soles diarios, además de las ingentes pérdidas en los sectores turismo y servicios. Los bloqueos y paralizaciones es el común denominador. Por un lado se dice que el proyecto Conga sigue adelante, se invoca a una mesa de diálogo técnica que se pronuncie sobre el proyecto, etc. ¿Declaraciones líricas mientras las masas avanzan y actúan dirigidas -en muchos casos manipuladas- por caudillos que sólo Dios sabe qué fines persiguen, pero eso sí, no el bien de nuestro pueblo? El gobierno tiene que recuperar el liderazgo, imponer la autoridad en un ambiente de diálogo abierto y sereno. ¿Qué sucede con el gobierno de la inclusión social? Paradojas de la vida, hasta un nuevo Ministerio tenemos pero sin embargo, las masas perciben un silencio aterrador, no hay liderazgo, no hay autoridad y terminan actuando como un barco a la deriva, con el daño que ello conlleva a ellos mismos, a nuestro pueblo, a los más humildes. Señor presidente, señores ministros, el país espera de vosotros. La sociedad civil peruana exige una actuación seria, contundente, con autoridad y en democracia. ¿La triste experiencia de Bagua no sirvió de nada? Actúen señores del gobierno que el pueblo espera de vosotros una solución definitiva. Las masas no esperan. Sólo avanzan.

NUESTRO CONGRESO: ¿REPRESENTACIÓN VS. CAPACIDAD?

NUESTRO CONGRESO: ¿REPRESENTACIÓN VS. CAPACIDAD?



“¿De qué nos sirven los Congresos? ¿Por qué en lugar de discutir la disminución o el aumento de las dietas, no ponen en tela de juicio la necesidad y conveniencia de suprimirse? ¡Que han de hacerlo! Senaduría y diputaciones dejan de ser cargos temporales y van concluyendo por constituir prebendas inamovibles, feudos hereditarios, bienes propios de ciertas familias.... Hay hombres que habiendo ejercido por treinta o cuarenta años las funciones de representantes, legan a sus hijos o nietos la senaduría o la diputación. No han encontrado la manera de llevarse los curules al otro mundo… los honorables resultan carísimos, tanto por los emolumentos de ley y las propinas externas, como por los favores y canonjías que merodean para sus ahijados, electores y sus parientes. Comadrejas de bolsas insondables, llevan consigo a toda su larga parentela de hambrones y desarrapados. En cada miembro del poder legislativo hay un enorme parásito con su innumerable colonia de subparásitos, una especie de animal colectivo y omnívoro que succiona los jugos vitales de la Nación”. ¿Les suena conocido? Estas líneas fueron escritas en 1906 por Manuel González Prada en sus “Horas de Lucha”, y su contenido sigue plenamente vigente. La última encuesta de Ipsos Apoyo nos demuestra como en tres meses la aprobación del Congreso ha disminuido a 24%. Diversos congresistas han sido denunciados por sendos delitos, sus antecedentes “profesionales” son nefastos, su preparación académica peor, su ética sólo Dios sabe. A estos señores no los contratan en el sector privado ni para guachimanes de barrio. Pero, ¿Por qué el país acepta estos niveles de representantes? Pues por que nuestra Constitución establece que para congresista sólo se requiere ser peruano de nacimiento y gozar del derecho de sufragio. Nada más. ¿Algún empresario en su sano juicio contrataría para un cargo gerencial a una persona con sólo estos requisitos? Ni loco. Entonces, ¿Cómo es posible que para ejercer un cargo más importante, como el de congresista, se requieran tan simples requisitos? Pues porque se ha sacrificado la capacidad en aras de la representatividad. Al ser el cargo de congresista un cargo representativo, se sostiene que no deben establecerse mas requisitos ya que de otra manera, pocos podrían alcanzarlo y muchos podría no ser representados. Sin embargo, ¿Qué es mas conveniente para el país, mas representatividad o tener congresistas mejor capacitados? “Ahí está el detalle” como diría Cantinflas. Se ha optado por la representatividad con lo que deberemos contentarnos con los “robacables”, “comeoros”, “mataperros”, etc. y estos señores han sido “propuestos” por los partidos pero, finalmente, elegidos por nosotros. Así que no nos quejemos. Se ha sacrificado la posibilidad de tener congresistas más capaces por lo más representativo y allí tenemos los frutos. Termino con González Prada preguntando nuevamente: “¿De qué nos sirven los Congresos? Sirven de prueba irrefragable para manifestar la incurable tontería de la muchedumbre, al dejarse dominar por una fracción de gentes maleables, a medio civilizar y hasta analfabetas… con el sólo instinto de husmear por qué lado vienen los honores y el dinero, o hablando sin mucha delicadeza, la ración de paja y grano”. Señores, cualquier parecido con nuestra realidad… ¡Es nuestra realidad!

¿LA POLITICA DEL SILENCIO?

¿LA POLÍTICA DEL SILENCIO?



El gobierno ha optado –o al menos así parece- una política de silencio de lo mas extraña y que nadie entiende. ¿Se han percatado, por ejemplo, del misterioso silencio de los noticieros en donde nos atarantan de crónicas policiacas (asesinatos, atropellados, asaltos y violaciones) pero casi no se habla del gobierno? ¿Acaso declara algún ministro o el mismo Presidente de la República? Sabemos que el Presidente sólo declara cuando corre los fines de semana, o como el domingo pasado cuando nos impuso una “conferencia de prensa” en cadena por sus cien días de gobierno, con cuatro periodistas escogidos a dedo por Palacio de Gobierno, con un libreto bien montado, etc.   (¿Recuerdan los mensajes en cadena de los militares en la época del velascato?). Todo un “show presidencial”. Recordemos que Napoleón también tuvo sus cien días y acabó en Waterloo. ¿Creerá el gobierno que los peruanos somos tontos para tragarnos tremendo montaje? Sin embargo la política del silencio se mantiene. “Hay que hacer mas que hablar” pero… ¡No se hace nada y menos se comunica! La  mayoría de los programas “políticos” de la TV son simples magazines, en donde noticias como la tragedia de Ciro Castillo, el futbol o el affaire Chehade tienen prioridad. “Pan y circo” como en Roma. ¿Tenemos gobierno? El sector empresarial mantiene perfil bajo y “acepta” sumisamente el status quo de las cosas pese a que los combustibles han subido de precio cuatro veces, se ha impuesto a las mineras nuevos tributos, tenemos un nuevo ministerio con el gasto que ello implica, suben los precios de todo y, para colmo, el gobierno de la “inclusión social” carece de una política social pues los conflictos sociales –y esto es solo el principio- recrudecen con gran violencia y sin control en Andahuaylas, Cajamarca, Ancash, etc. Sin embargo… no pasa nada. ¿Todavía tenemos Presidente? ¿Donde están los ministros? En un buen gobierno no basta una buena política económica. No debe limitarse a solo ese aspecto. ¿Y las políticas de salud, educación, seguridad interna, etc.? ¿Existen? Nuevamente silencio. Nadie sabe nada, nadie pregunta. El Estado nunca debe olvidar su razón de ser, esto es, dentro de su rol subsidiario, el procurar el bien común de la sociedad civil y ello consiste en que el Estado debe procurar condiciones mínimas dignas de orden material y espiritual para que cada miembro de la sociedad civil se realice como persona humana. El Estado no reemplaza a la persona, procura que se den condiciones adecuadas materiales (en educación, vivienda, transporte, salud, etc.), así como en el orden espiritual con la vigencia de las libertades (de prensa, expresión, religiosa, etc.), seguridad ciudadana, etc. Sin embargo, si un gobierno olvida o desconoce este objetivo, la sociedad civil tiene derecho a exigirle que responda o al menos comunique qué es lo que está pasando y no aplique la política del avestruz y menos la del cangrejo. Basta de silencio y de manipulaciones que el pueblo peruano no es tonto ni se traga todo lo que le dicen. Hace falta autoridad y liderazgo. Lamentablemente ésta no se adquiere leyendo un libro. Se requiere un accionar y toma de decisiones. De lo contrario volveremos a las crisis, y de eso señores… ya tuvimos bastante.

LA DEMOCRACIA NO ES UNA BOBA

LA DEMOCRACIA NO ES UNA “BOBA”



Para los que hemos vivido y sufrido de cerca el flagelo terrorista, no nos sorprende la nueva “estrategia” de esa lacra denominada Sendero Luminoso (SL), puesto que de nueva no tiene nada. Ya desde los años 80, una de las estrategias de SL era la utilizada por la mayoría de grupos terroristas a nivel mundial: vender la idea de que se trataba de un grupo guerrillero –no terrorista- que luchaba por unos ideales. El objetivo era que le fueran aplicables la normativa que el Derecho internacional público establece para los conflictos armados (grupos beligerantes, etc.). Por más que lo intentaron, con el apoyo de algunos caviares y otros tontos útiles que nunca faltan, no se cayó en su juego. Hoy la estrategia es disfrazar a SL con un “ropaje democrático” que le permita “pasar piola” como partido político, con todos los derechos y obligaciones que un partido político conlleva. Pero como no hay nada nuevo bajo el sol, dicha estrategia ya era conocida. Cuando vivía en España, en la ciudad de Pamplona, muy cerquita al país vasco, el grupo terrorista ETA crea el partido Erribatazuna, brazo “legal” y “democrático” de ésta, con sendos representantes en las cortes. Obviamente que cada intervención en las cámaras de estos señores era para la sutil defensa de ETA y su forma de accionar (asesinatos) cuyos militantes, luego de cada atentado terrorista, cruzaban graciosamente la frontera hacia Francia, escondiéndose en el país vasco francés sin que la policía española pudiera hacer nada. Así, ETA por un lado operaba “democráticamente” a través de sus representantes y de su “partido” defendiendo sus “ideales”, y, por otro lado, continuaba con su política de terror asesinando a mansalva. Esto ante la mirada atónita de los demócratas españoles que no atinaban a hacer algo. Su democracia era una boba. Años después, si mal no recuerdo, en un arranque de inteligencia y decisión firme, el partido Erribatazuna y sus representantes fueron desaforados de las cortes españolas por obvias razones. Hoy en el Perú, SL pretende la misma estrategia: formar su “partido” a fin de aprovechar los atributos que la democracia permite a los partidos políticos, utilizando los medios democráticos y el Congreso de la República para poner sus representantes y continuar con su política asesina y totalitaria. El Dr. Cesar San Martín, Presidente del Poder Judicial, habló recientemente de la “democracia boba”. Efectivamente, SL pretende tratar de “boba” a nuestra democracia y no debemos caer en su juego. El JNE ya demostró su pusilaminidad, por no decir cobardía, al tirar la pelota al Registro de Organizaciones Políticas (ROP) a fin de que vuelva a pronunciarse sobre la inscripción del Movimiento por la Amnistía y Derechos Fundamentales (MOVADEF), luego que esta agrupación ha manifestado claramente en su ideario que son seguidores del “pensamiento marxista – leninista – maoísta, Pensamiento Gonzalo”. Todo el país rechaza a este movimiento. Las acciones de los 80 no fueron, como dijo Crespo, “un hecho político que tuvo consecuencias económicas y sociales”. Fue terrorismo puro. De allí que esperemos que nuestras autoridades no inscriban ese brazo de SL. Entiéndanlo señores, nuestra democracia no es boba.