Definitivamente ha quedado demostrado que por el momento, nuestras Fuerzas Armadas y Policía Nacional no pueden con la zona del VRAE y alrededores. Luego de la heroica y milagrosa sobrevivencia del Suboficial PNP Luis Astuquillca y la lamentable muerte del suboficial PNP Cesar Vilca, cabe preguntarse: ¿Cómo es posible que lo que no consiguieron más de mil agentes de las fuerzas combinadas del Ejército y la PNP acantonadas en el VRAE, lo consiga Don Dionisio Vilca, un hombre de 53 años, destrozado por el dolor pero decidido por el amor a encontrar a su hijo? ¿Cómo es posible que este ejemplar padre de familia se interne en la selva, plagada de senderistas y narcotraficantes, acompañado sólo de dos guías machiguengas y encuentre el cadáver de su hijo? ¿Cómo es posible que arrojemos a nuestros jóvenes efectivos en medio de la jungla sin un estudio previo de Inteligencia que establezca con cierta seguridad si hay o no terroristas en la zona, su ubicación, movimientos, etc.? La tecnología existe (detectores termo sensoriales, etc. ¿Acaso el Ministro del Interior no ha visto películas sobre la guerra de Vietnam en donde antes de desembarcar efectivos, se estudia y “limpia” la zona, no enviando a nuestros soldados a ciegas en medio del enemigo? ¿Hasta cuándo tanta incapacidad y mentiras? ¿Hasta cuándo vamos a seguir enviando a la muerte a nuestros jóvenes valientes? Señores, hay que actuar con Inteligencia. ¿Funciona nuestro Servicio de Inteligencia? ¿Existe? ¡Si seguimos así habrá que llamar a “Rambo”, contratar a “Los Magníficos” o actuar por nuestra cuenta! Dionisio Vilca así lo ha demostrado.
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