¿AMNESIA SISMICA?

El reciente incendio en Mesa Redonda, en donde fueron necesarias 37 unidades de bomberos para apagarlo, dejando 22 heridos y pérdidas materiales, nos debe hacer reflexionar sobre la grave situación no sólo de las múltiples galerías y locales comerciales ubicados en Lima, en donde la informalidad y el hacinamiento constituyen la regla general, sino de los cientos de inmuebles existentes en estado de abandono calamitoso, especialmente ubicados en el centro de Lima, El Rimac y Callao, así como de aquellos edificios construidos en los últimos años al pie del acantilado de la Costa Verde, entre otras zonas sísmicas de por sí. Pareciera que los limeños venimos sufriendo de un ataque de amnesia crítica pues nos hemos olvidado que los terremotos que asolaron Lima en 1746, 1940, 1966, 1970 y 1974, fueron de consideración y en  muchos casos desbastadores (el tsunami de 1746 destruyó el Callao y el terremoto de 1940 destruyó Chorrillos). Mi primer recuerdo de un terremoto es el de 1966. Vivía en Chorrillos al pie del malecón y fui testigo directo del derrumbe de éste, cuyo recuerdo aún se puede apreciar hoy sostenido por pilotes. Con el de 1970 y sobre todo el de 1974, medio Chorrillos y Barranco se vinieron abajo, especialmente las viejas casonas de adobe y quincha. Para los chicos de la época, pasear en bicicleta por el malecón de Miraflores y Barranco al pie del mar era una delicia pues la pista estaba conformada por una serie de ondulaciones, hendiduras y rajaduras por lo que hacíamos “bici-cross”. Hoy ya todo se ha reparado. Sin embargo, ¿Ello significa que no puede haber otro terremoto en Lima como aquellos? El terremoto del 2007 fue de considerable envergadura en el sur de Lima e Ica (Pisco, Chincha, etc.) más no tanto en nuestra ciudad. ¿Se encuentra Lima preparada para un sismo como el de 1974? Creemos que no. Un sismo de esa envergadura sería causante de una tragedia en la ciudad, sin contar la posibilidad del desastre que causaría en las zonas bajas del Callao, Ventanilla, etc. la posibilidad de un tsunami. Los especialistas calculan que un tsunami como el de 1746, con olas de más de 8 metros de altura, originaría una catástrofe en la Lima actual. En definitiva, el reciente incendio de Mesa Redonda nos debe hacer prever la posibilidad de un terremoto serio en Lima, con las consecuencias de incendios, derrumbes y muertes que ello conlleva. Las actuales generaciones, así como desconocen el flagelo terrorista, nunca han experimentado un terremoto de más de grado 7 en Lima. ¿Qué espera Defensa Civil y demás autoridades? Seamos previsores y no esperemos a lamentar una tragedia que puede suceder en cualquier momento. Eliminemos esa amnesia sísmica y recordemos que en nuestra querida Lima, el suelo siempre ha temblado fuerte.